jueves, 19 de enero de 2012

KANDY

 Amanece el día en Kandy rodeada de una bruma baja que cuelga de las numerosas verdes colinas que se ciernen entorno al lago central que reposa a estas horas tempranas remansado como un espejo. Este paisaje es nuestra primera vista de esta ciudad emplazada entre la media montaña, rodeada de un verde halo forestal, salpicada de coloniales mansiones en sus laderas y de una herencia que se ha intentado conservar inalterable a lo largo de su historia.
Esta ciudad de Kandy fue la última capital del reino Singales, se mantuvo erguida e inexpugnable a la invasión colonial de los Portugueses y Holandeses durante tres centurias para al final ceder y caer en manos del imperio británico en 1815, de hay un poco del orgullo patriótico de sus moradores. La mayor parte de la vida y movimiento de esta coqueta ciudad gira en torno a su lago central y su templo sagrado. Este templo de Alut Maligawa, mas conocido como el templo del sagrado diente, es el mayor lugar de veneración en todo el pais y guarda celosamente la respetada reliquia del diente sagrado de Budha. 
Algo que nosotros dudamos mucho es que se trate del diente original de Budha, pero hay que alimentar la fé de los feligreses.
La historia cuenta que hace 2500 años cuando Budha fue cremado  tras su muerte en el norte de India a unos 4000 kilómetros de distancia de aquí, una princesa salvo el diente del maestro de ser devorado por las llamas y tras esconderlo en su cabellera lo trasladó e introdujo en Sri Lanka. Los números movimientos de capitales a lo largo de la historia, también movieron a la pieza dental de sitio, cuya fama había crecido en importancia y ahora era reconocido entonces como un símbolo de la soberanía del pais, aquel que custodiaría la reliquia tenía el poder de la isla. El diente fue ocultado, custodiado y protegido celosamente de caer en manos de sus colonizadores a través de la historia, así como demostró también estar hecho a prueba de bombas, cuando los tigres tamiles hicieron estallar un camión cargado de explosivos a las puertas del templo hace 14 años. Hoy en día está protegido por varias carcasas de oro y se puede venerar durante las tres oraciones diarias, después de superar exhaustivos controles de seguridad.
 ¿Pero nos preguntamos nosotros, interesaría realizar una simple prueba de carbono 14 para datar y autentificar la fecha y antigüedad del diente? 






No hay comentarios:

Publicar un comentario